miércoles, 3 de octubre de 2007

Soñé...




Soñé que tenía un tatuaje en mi tobillo, era asi como una espada y un dragón enrrollado en ella. Era un tatuaje precioso y me hacía sentir poderosa. Soñé que era una hermosa hechicera y deambulaba por el mundo conociendo y encantando sin fecha de término. Hombres y mujeres me seguían y se entregaban a mí sin pedir nada a cambio. Nunca hice caso, yo me debía solo a uno, mi maestro, ese inmortal fabuloso que me convirtió en lo que soy, pero que ahora está lejos. La distancia y el tiempo nos han separado y yo le fui fiel a su magia, a su encanto, a la maravilla de su inmortalidad. Pero es que los mortales tienen algo que no se compara con nosotros, ese miedo, esa intranquilidad frente a la muerte los hace tan irresistibles para mi como el mar bajo la luna llena. Su olor a vida, a sangre latente, tibia. Todo me fascina en los mortales y no pude evitar involucrarme con ellos.


Soñé que era una vampiresa y que traicionaba a mi maestro con un simple mortal. ¿Me perdonará? ¿Lo veré otra vez?


Soñé que era casi una diosa, una diosa de la muerte...

lunes, 1 de octubre de 2007


''La muerte me persigue, o quisiera que lo hiciera. ¿Cual es la razón de nuestra existencia? ¿Por qué vivir si luego hay que morir? ¿Acaso es mejor la vida eterna? Si sufro tanto en esta vida ¿Quien me garantiza que tendré una mejor despues de que muera? Me pregunto esto todos los días, me encantaria que alguien me diera una respuesta sin meter a Dios en todo esto. He visto a mucha gente que es feliz solo con el hecho de saber que existe Dios. ¿Por qué no puedo yo hacer lo mismo? ¿Por qué no les creo? Tal vez estoy convencida de Su existencia pero aun asi no me satisface. Me encanta lo terrenal. Tener amigos superficiales y andar con mas de un mino a la vez. Lo único malo de esto es que no le hago un bien a nadie, menos a mi. Es extraño pensar esto pero no poder dejar de hacer lo que hago. Hay veces que me encanta hacer sufrir a la gente ¿Suena demasiado cruel? Creo que sí, pero es la verdad. Por otra parte, a veces podría llorar con solo una palabra de desconsuelo ajeno. No me entiendo, no entiendo a nadie, la vida es inentendible, ¿Para que existo? ¿Para que vivo?...''



Es extraño como cambiamos de una etapa a otra de nuestras vidas. Nuestro mundo se puede dar vuelta de un año a otro. Lo bueno de todo eso es que vamos madurando, respetando mas el mundo que nos rodea, la gente que nos rodea, y asi nos acercamos un poco mas a la felicidad...