jueves, 29 de marzo de 2007

Some of me...



Hi. I'm here just hanging around with me... I've been thinking... My head has been busy, wondering about things, a lot of things. Some people could say I'm crazy, I thought that too. But some one told me I'm not crazy. I couldn't avoid cuestioning that. Jaja... But it's true, I'm not crazy, it's just... I think too much, because that's my life. I live in my onw world that is far from here, far from anywhere. But that is no so bad. It has nothing wrong, really. That's the only place where I can live like I want to live. Where no one can tell me what to do... You know what I mean. That's why I sometimes seem to be distracted. But it's not a part of me you can get rid off.


sábado, 24 de marzo de 2007

Deseo

Deseo, estar contigo, deseo
verte en vida, deseo,
mirar en tus ojos, deseo,
conocerte más que a nada, deseo

Quiero, saber que piensas, eso quiero
verme a través de ti, eso quiero
componer por ti, eso quiero
ser quien tú quieras, eso quiero

Puedo, hacer cambiar el mundo si quiero
como pez en el aire me siento
me tienes como un árbol, crezco
ser un sol en tu mundo, deseo

Deseo, navegar tu mar, deseo
volar en tu cielo, deseo
cosechar en tu tierra, deseo
amarte con todo, deseo

Tenerte conmigo, quiero
sentir que estás viviendo, siento
ver cumplir tus sueños, ruego
proteger tus labios con los míos, sostengo
vivir atado a tu corazón, espero
negociar mi alma por ti, ofrezco
dejar todo por ti, puedo
yo todo tuyo y tu toda mía, ese es mi deseo





Este poema fue escrito no por mi, sino por un nuevo amigo llamado Francisco Gallardo...
Ojala les guste tanto como a mi...

miércoles, 21 de marzo de 2007


El silencio es ensordesedor dentro de mi cabeza...tanta gente a mi alrededor, nadie prestando atencion. Las miradas vuelan a traves de mi cuerpo. Los ojos miran lo que no existe...

La luz me enceguece, abro los ojos y ahi esta, una pequeña mariposa aleteando hacia mi entre la multitud... ahi esta...la belleza de la soledad...
here in the shadows I stay, looking at my door, my closed door. no one is coming today, its just me and your memory, who kills me every nigth. The moon is my only companion, so beautiful moon come and kiss my lips, they are waiting for you. Make the sun never rises. Let me stay here with you all nigth, all day, until there is no time. my heart has been waiting for you...

Recuerdos...

la lluvia golpea fuerte contra mi ventana no logro entender por que lo hice... porque hice esa estupidez...ahora deberia estar entre tus brazos...no , lo que hice fue lo mejor, pero es que tus manos sobre mi piel, tus labios en los mios, oo esos labios...y tu respiracion enfriando mi cuello...
porque tuve que hacerlo?? lose la vida gira y uno tiene que ir con ella, o no?
tu estas mejor sin mi... y eso me hace feliz...

sábado, 3 de marzo de 2007


...Tranquila querida, ya estoy aquí-
Mi éxtasis no podía ser mayor. Estaba volando, el calor huía de mí. Eran la 12 en punto de la noche. No podía estar mas despierta.
- quien eres- pregunté.
-¿acaso importa?- respondía su ‘atacante’ mientras la soltaba.
- pero, ¿Qué haces? ¡No me sueltes! Quédate conm…
Sus piernas no la sostenían. Ni un suspiro lograba salir de su boca. Sus fuerzas: desvanecidas. Su éxtasis: en el olvido. Ahora, solo tristeza. La más grande que puede haber sentido. Incluso mas grande que la que sintió ese día en la escuela…
- ven…no me…no m… me dejes… po…por favor- logro gemir.
-no te preocupes. Estoy aquí. Es solo una etapa. El siguiente paso es que bebas-
Descubrió su muñeca lentamente y con sus afiladas uñas abrió una hendidura en la piel, de la cual comenzó a manar la sangre. Él la tomó nuevamente en sus brazos y acerco el líquido a sus labios. Ella bebió. Primero despacio. Poco a poco fue sintiendo el sabor. Después de un rato se aferraba a él como una condenada. La sangre era tibia, deliciosa. Recuerdos venían a su mente, toda su vida mortal en unos segundos. Luego nada. Oscuridad. Éxtasis otra vez. La oscuridad abrazándola, amándola.
``ya no estoy sola. Ahora estoy contigo. OH tu cuerpo, tan fuerte, tu sangre, me llena, me acaricia hasta lo mas profundo de mi alma. Tómame soy tuya´´
Minutos después estaba tirada junto a su cama tras haber sido expulsada de ese refugio que significaba beber su sangre.
La sangre goteaba de su fina mano, esa hermosa mano, blanca como la misma luz. Él caminó hasta la silla que estaba al lado de la cama y la arrastró, lentamente, disfrutando del sonido de sus botas contra la madera del piso. Ese caminar casi forzado, que le recordaba su caminar, un día mortal. Paso a paso, llego al lado de la chimenea, un viejo armazón de piedra nunca utilizado por la familia, reemplazado por el aire acondicionado. Tomó asiento sin dejar de contemplar a la pequeña que yacía sobre la alfombra, alucinando, embriagada.
- Sabia que tendrías velas para mí- dijo él encendiendo una de las mechas sobre la chimenea, sin dejar la silla. Sus movimientos eran extrañamente lentos, tan armoniosos, tan calmos.
La luz inundó parte de la habitación. Solo entonces ella volteo hacia la chimenea. Ahí lo vio, su perfil iluminado era fantasmagórico, pero a la vez tan hermoso. Lagrimas asomaron el rostro de la joven. No podía creer lo que estaba viendo.
``y ahí esta él. Que sueño tan maravilloso. Pero no parece un sueño. Él se ve tan real, lo sentí… tan real. Que hermoso es. Su rostro. Su pelo dorado. Fino, elegante, varonil. Lo amo… déjame tocarte. Abrázame. Bebe de mí. Haz de mi lo que quieras. ´´
Con asombrosa agilidad se levantó. Su largo cabello cubrió los delicados hombros como una cascada de la noche. Sus ligeras piernas se movían hacia él. Estaba hipnotizada. Él se limitó a observarla. El codo en la rodilla, la mejilla sobre la mano empuñada. Los ojos, esos ojos grises y profundos, apuntando con deseo. La lengua roza los labios, los colmillos, esos blancos asesinos afilados.
Inmóvil se quedó, mientras ella acariciaba su pelo, su mejilla derecha, tan blanca y suave, tibia aun por la sangre. Y los dedos siguen su recorrido por los labios. Uno por uno, él siente su toque. Luego el cuello, la chaqueta siendo removida delicadamente, su pequeño rostro de mujer joven acercándose. Mejilla con mejilla, los labios en el cuello. La nada, él había desaparecido.
- No puedes beber de mi otra vez. Es suficiente por hoy.- estaba acostado en la cama. Observándola otra vez.
- Pero quiero más. Dame más. La necesito.- 10 años teniendo todo lo que quisiera la habían malcriado. Ahora no todo seria a su modo. Tenía alguien a quien obedecer, pero no lo sabia aun.
Siguió intentando robar un poco la sangre de su acompañante. Él entretenido, la esquivo durante un rato. Ninguno se cansaba. Hasta que a él se le agotó la paciencia. Estaba parado frente a la chimenea. Desde allí, flotó hasta su cuello y la arrastró hasta levantarla sobre su velador. Atrapada entre la pared y esas garras, que ya de finas manos no tenían nada. Eran las garras de un mounstro, haciendo juego con su horrible cara.
- No beberás esta noche. Ni una gota más.- Le dijo impactándola con esos ojos grises, fríos. Parecía que podría haberla matado solo con su mirada. Ella estaba inmovilizada, aterrorizada. Aun deseando el placer prohibido.
Sin soltarla, cortándole la respiración, la llevo escaleras abajo, hasta la cocina. Allí, de un manotazo retiró las cosas que habían sobre la antigua hoguera. Aun estaba negra por los fuegos medievales que ahí ardieron siglos atrás. Con lo que pareció solo un toque, derribó la pared de ladrillo que fondeaba la hoguera. Un pequeño salto, y ya estaban en un suelo distinto. Ya no eran las finas maderas que cubrían todo el castillo. Era piedra, fría y rugosa, de cientos de años. Caminó unos cuantos pasos, sintiendo como el cuarto se achicaba cada vez más, hasta la anchura de sus hombros, desembocando en una escalera de piedras desiguales. Bajó ahora sin hacer el más mínimo ruido a pesar de los tacos de sus botas. Ni siquiera tuvo que tocar la puerta al final de la escalera. Lo único que quedaba de ella eran la cerradura con su candado y las bisagras. La humedad se había encargado de deshacerla.
Ahora entraban en una habitación amplia, toda de piedra. A la derecha asientos de piedra y un par de velas. A la izquierda, 4 ataúdes de piedra.Finalmente la soltó, aunque ya había perdido la conciencia. La puso dentro de uno de los ataúdes vacíos, y volvió a poner la pesada tapa sobre ella. Subió rápidamente, tapó el agujero en la hoguera y se fue a su propio escondite...




la verdad es q esta lesera sigue pero ni a mi me gusto, asi q no la voy a poner aki...